Gracias a nuestras alubias pudimos ver cómo nacían las plantas a partir de una semilla pero... ¿y si no tenemos semillas?
Pues resulta que hay plantas que...
¡¡PODEMOS HACER CRECER SIN NECESIDAD
DE TENER SUS SEMILLAS!!
Para comprobarlo pusimos la parte de abajo (sin raíces) de un apio en un plato con agua:
Y... una semana después...
¡¡NUESTRO APIO HABÍA BROTADO!!
Así que... como vemos que nuestro apio está creciendo sin problemas... hemos decidido plantarlo en una maceta (¡¡A VER QUÉ PASA!!)