Como nos gustó tanto la experiencia de hacer crecer un apio a partir de un trozo de otro apio... entre todos decidimos probar con otra planta y decidimos hacerlo con zanahorias.
Aquí están nuestras zanahorias el día que las pusimos en el agua:
Y aquí están una semana después. Están negras porque un día decidimos sacarlas al recreo para que les diera más el sol pero hacía tanto calor que se quedaron sin agua y se pusieron de ese color. Desde entonces decidimos seguir dejándolas dentro de clase cerca de la ventana: