La profe nos dio una pista y nos dijo que las había cogido en el parque que hay enfrente del colegio.
Algunos dijeron que se habían roto al caer del pino, otros que las había mordisqueado un perro...
Así que, como no nos quedó nada claro, la profe nos encargó que investigásemos observando en el parque o preguntándole a nuestras familias.
Al día siguiente la profe nos preguntó para saber lo que habíamos averiguado y todos lo teníamos muy claro: SE LAS HABÍA COMIDO UNA ARDILLA
Entonces la profe nos explico que, efectivamente, había sido una ardilla de las que hay en el parque. Nos contó que se llaman ardillas rojas comunes y que comen piñas y otros frutos.
Después de adivinar lo que le había pasado a las piñas, la profe nos hizo otra pregunta: ¿qué pensáis que pasa cuando mojamos mucho una piña?
Algunos dijeron que se pondría blandita, otros que cambiaría de color, alguien dijo que se desharía... pero, como no lo teníamos muy claro, la profe trajo un cuenco con agua y metimos una piña en él.
La piña se quedó allí toda la noche y... al día siguiente... la piña estaba así:
Entonces la profe nos volvió a hacer otra pregunta: ¿Por qué pensáis que pasa esto?
Todos estuvimos varios días intentando averiguarlo pero no llegábamos a un acuerdo así que la profe cogió una piña seca y unas pinzas y nos enseñó esto:
Resulta que las semillas de los pinos crecen dentro de las piñas y, cuando el árbol nota que hace buen tiempo para que crezca nuevos arbolitos, entonces se abren las piñas y dejan caer las semillas (que llevan una especie de ala para que el aire se las pueda llevar lejos). Pero, si las piñas están abiertas y notan que ha llovido demasiado y que las nuevas plantitas no van a poder crecer... entonces se vuelven a cerrar para proteger las semillas y se volverán a abrir cuando crean que todo está bien para soltar las semillas.